Trump planea romper alianza entre Rusia y China con estrategia de “Kissinger inverso”

El presidente Donald Trump ha reiterado en campaña su intención de romper la alianza estratégica entre Rusia y China, en lo que analistas llaman un “reverse Kissinger”, inspirado en la diplomacia que en 1972 acercó a EE. UU. a China para aislar a la URSS.

Fred Fleitz, exasesor de seguridad de Trump, sugirió presionar a Pekín para reducir la compra de petróleo ruso, aunque China ha reafirmado su apoyo a Moscú, argumentando que no le conviene una derrota rusa en Ucrania. Fleitz considera que las tensiones históricas, incluidos reclamos territoriales y casos de espionaje, podrían explotarse para convencer a Putin de acercarse a Occidente.

Reportes recientes indican que, pese a la cooperación actual, Moscú desconfía de las intenciones chinas a largo plazo. Para Fleitz, la clave es mostrar que China podría convertirse en un riesgo para Rusia y que un acercamiento con Trump sería más beneficioso.