Tenderos Latinos se preparan para un aumento de precios del tomate tras la cancelación del acuerdo comercial entre EE. UU. y México

Los propietarios de supermercados latinos en toda California han dado la voz de alarma después de que el Departamento de Comercio de EE. UU. cancelara oficialmente el histórico  Acuerdo de Suspensión del Tomate con México, una decisión que advierten encarecerá los productos agrícolas y alterará las cadenas de suministro transfronterizas justo cuando comienza la temporada alta de cosecha.

“Le doy tres meses, y luego quebramos,” lamentó Teresa Razo, dueña de dos restaurantes argentino‑italianos en el sur de California. “Esto no es sostenible para pequeños negocios como el mío.”

El acuerdo, vigente desde 1996, permitía a los productores mexicanos evitar fuertes aranceles “antidumping” a cambio de respetar precios mínimos y someterse a inspecciones regulares. Con su anulación, los tomates frescos procedentes de México afrontarán ahora gravámenes superiores al 17 %, según estimaciones del propio Departamento de Comercio.

México abastece a EE. UU. de más del 60 % de los tomates frescos que se consumen en el país y representa el 90% de todas las importaciones del fruto, lo que lo convierte en un eslabón vital para la economía hortofrutícola del suroeste. Mayoristas, tenderos y distribuidores latinos advierten de que el impacto será inmediato y generalizado.

La decisión ya ha desatado tensiones políticas en distritos congresuales clave como CA‑13 y CA‑45, donde los votantes y pequeños empresarios latinos constituyen un bloque electoral decisivo. Con los precios al alza y empleos en riesgo, los legisladores de ambos partidos se encuentran bajo intensa presión para reaccionar.