Moscú está dispuesta a negociar sobre Ucrania si Estados Unidos muestra un interés real en retomar el diálogo interrumpido al inicio del conflicto.
Rusia ha expresado su disposición a colaborar con la administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para mejorar las relaciones con Ucrania y explorar vías hacia la paz, siempre y cuando Washington sea el primero en dar un paso hacia la reconciliación.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó esta semana que Moscú está lista para discutir su “operación militar especial” en Ucrania si la nueva administración estadounidense demuestra un interés genuino en restablecer el diálogo, el cual, según Lavrov, fue interrumpido por Estados Unidos al inicio del conflicto.
Mientras tanto, Keith Kellogg, designado como enviado para Ucrania por Trump, ha señalado que ambas naciones podrían estar listas para negociar un alto al fuego debido a las altas cifras de bajas y al desgaste generalizado. Kellogg tiene previsto viajar a Ucrania en enero para evaluar la situación, aunque evitó dar detalles sobre sus objetivos.
En Ucrania, la guerra ha causado devastadores daños en la infraestructura energética, como el ataque masivo del pasado 25 de diciembre, donde Rusia lanzó más de 70 misiles y 100 drones. Estas acciones buscan debilitar la moral de la población ucraniana, según denunció el presidente Volodímir Zelenski.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha propuesto Eslovaquia como posible sede para negociaciones de paz, aunque no se sabe si Ucrania aceptará esta opción, considerando las tensiones diplomáticas actuales con el país europeo.