Polémica en Pacific Palisades: se frena plan para convertir terrenos incendiados en vivienda asequible

Ante la presión, el senador Ben Allen, autor de la propuesta, optó por congelarla. 

Lo que comenzó como un intento de reconstrucción post incendio terminó en una batalla política y vecinal. El proyecto de ley SB 549, aprobado por el Senado de California y diseñado para acelerar la reconstrucción de Pacific Palisades tras los devastadores incendios de enero, ha sido puesto en pausa hasta 2026 luego de una oleada de protestas.

La propuesta creaba una Autoridad de Reconstrucción Resiliente, facultada para comprar terrenos calcinados y destinar una parte a vivienda para familias con ingresos bajos o muy bajos. El objetivo oficial: reponer unidades asequibles destruidas y atender la escasez habitacional agravada por los incendios de Palisades y Eaton. Pero en uno de los vecindarios más exclusivos de Los Ángeles donde el precio medio de una vivienda supera los 4.9 millones de dólares y el ingreso familiar promedio ronda los 201,000 dólares, la idea fue recibida como una amenaza.

“Parece que el Gran Hermano quiere decidir qué es bueno para todos nosotros”, dijo Aileen Haugh, vecina del área.Jessica Rogers, presidenta de la Asociación de Residentes de Pacific Palisades, lideró la resistencia con una carta firmada por más de 24,000 personas. “Queremos lo que teníamos antes del 7 de enero. Ni más, ni menos”, insistió, acusando a legisladores de intentar una “apropiación de tierras”.

Incluso la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, envió una carta oponiéndose al proyecto, mientras el gobernador Gavin Newsom calificó como “absurda” la idea de que su plan pretendiera “arrasar vecindarios de víctimas de incendios para reemplazarlos con vivienda asequible”.

En paralelo, Newsom anunció 101 millones de dólares para desarrollar complejos multifamiliares de renta baja cerca de las zonas afectadas. El programa estatal prioriza proyectos que puedan iniciar obras en 180 días y que reserven unidades para víctimas de incendios, personas sin hogar o veteranos. Las reglas permiten combinar fondos de distintos programas y ofrecer incentivos de densidad para desarrollos cercanos a transporte público.

La tensión se ha visto alimentada por desinformación y teorías conspirativas, incluidas publicaciones en redes sociales que sugieren que las llamas fueron intencionales para “cambiar” el perfil socioeconómico de la zona. El Los Angeles Times ha señalado que parte de la oposición se basa en prejuicios contra la vivienda asequible y en la desconfianza hacia el gobierno.

Ante la presión, el senador Ben Allen, autor de la propuesta, optó por congelarla. “Necesitamos más tiempo para garantizar que esté anclada en la participación y decisión comunitaria”, afirmó.

Por ahora, el futuro urbanístico de Pacific Palisades queda en suspenso. Sus residentes exigen recuperar exactamente lo perdido; el Estado insiste en que la reconstrucción debe incluir a quienes no pueden costear los precios de uno de los códigos postales más caros del país.