El nanosatélite estará al servicio de la prevención de desastres.
México continúa consolidando su presencia en la ciencia espacial con el próximo lanzamiento del nanosatélite GXIBA-1, una innovadora herramienta diseñada para monitorear volcanes activos, como el Popocatépetl, y prevenir desastres naturales en comunidades cercanas. Este ambicioso proyecto es liderado por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) en colaboración con la Agencia Espacial Mexicana (AEM), la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) y la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de la ONU (UNOOSA).
Tecnología al Servicio de la Prevención de Desastres
El GXIBA-1, cuyo nombre proviene del zapoteco y significa “universo” o “estrellas”, combina la riqueza cultural de México con sus avances en innovación científica. Equipado con sensores avanzados y tecnología de inteligencia artificial, el nanosatélite analizará gases como dióxido de carbono y azufre para identificar patrones de actividad volcánica y predecir erupciones con mayor precisión. Este esfuerzo forma parte del programa “Monitoreo y Exploración de Volcanes Activos” (MEVA), que busca proteger vidas y mitigar riesgos en zonas vulnerables.
Reconocimiento Internacional y Colaboración
El proyecto obtuvo un lugar destacado en el concurso internacional KiboCUBE, organizado por JAXA y UNOOSA, siendo seleccionado en 2022 entre propuestas de varios países. Este reconocimiento coloca a México en un grupo selecto de naciones latinoamericanas que contribuyen activamente al desarrollo espacial.
Hazuki Mori, de UNOOSA, destacó la relevancia del proyecto, mientras que Salvador Landeros Ayala, director de la AEM, subrayó que esta iniciativa evidencia el talento tecnológico mexicano. Por su parte, Hiroshi Yamakawa, presidente de JAXA, elogió los avances del GXIBA-1 y el impacto positivo que tendrá en la comunidad científica global.
El Legado del AztechSat-1
El equipo detrás del GXIBA-1 está compuesto por los mismos expertos que desarrollaron el primer nanosatélite mexicano, el AztechSat-1, lanzado en 2019 y reconocido por la NASA como uno de los proyectos más innovadores en la historia de la Estación Espacial Internacional. Esta experiencia ha sido clave para posicionar a México en el competitivo panorama de la tecnología satelital.
Rumbo al Espacio
Tras superar rigurosas pruebas de seguridad impuestas por JAXA y la Estación Espacial Internacional, el GXIBA-1 se encuentra en la fase final de preparación para su lanzamiento en 2025. Este logro no solo refuerza el compromiso de México con la ciencia y la tecnología, sino que también impulsa su reconocimiento como líder en innovación espacial.
El GXIBA-1 no es solo un nanosatélite, sino un símbolo del avance tecnológico mexicano y su capacidad para enfrentar desafíos globales con soluciones innovadoras y culturalmente significativas.