El presidente Donald Trump sugirió que podría presentar una demanda para detener la propuesta.
La redistribución electoral en California vuelve a ser motivo de controversia. Tras no lograr frenar en la Legislatura el plan del gobernador Gavin Newsom, legisladores republicanos y organizaciones contrarias al gerrymandering presentaron una nueva demanda ante la Corte Suprema estatal para bloquear la Propuesta 50, que se someterá a votación el 4 de noviembre.
La medida plantea suspender temporalmente la comisión independiente creada en 2010 y reemplazarla con mapas diseñados en coordinación con líderes demócratas. Sus impulsores aseguran que es una respuesta a lo ocurrido en Texas, donde el Partido Republicano aprobó nuevos límites distritales favorables a sus intereses. Los opositores, en cambio, argumentan que la propuesta vulnera el principio de imparcialidad en la representación política y que se aprobó en la Legislatura con procedimientos apresurados.
La Corte ya rechazó un recurso similar la semana pasada, pero los demandantes insisten en que el escenario cambió con la convocatoria oficial a elecciones. “Esto no debería ser un enfrentamiento entre estados o figuras políticas; se trata de garantizar que los californianos tengan una representación justa”, afirmó Corrin Rankin, presidenta del Partido Republicano de California.
La campaña alrededor de la Propuesta 50 ya moviliza recursos significativos. Reed Hastings, cofundador de Netflix, aportó dos millones de dólares en apoyo a la medida. Otros inversionistas como Ron Conway y Paul Graham, de Y Combinator, se han sumado a la campaña con aportaciones. mientras que Charles T. Munger Jr., promotor del sistema independiente vigente, ha invertido más de 10 millones en contra. A su vez, líderes republicanos como el ex vocero Kevin McCarthy buscan recaudar al menos 100 millones para derrotar la iniciativa.
Las encuestas muestran un escenario abierto: un sondeo de la Universidad de California en Berkeley y el Los Angeles Times ubicó a la propuesta con 48% de apoyo frente a un 32% en contra, con un amplio margen de indecisos.
En paralelo, el líder republicano en la Asamblea, James Gallagher, anunció una resolución simbólica para dividir California en dos estados, argumentando que las comunidades rurales quedarían debilitadas bajo los nuevos mapas. Aunque la medida no tiene posibilidades de avanzar, refleja el nivel de polarización en torno a la redistribución.
El desenlace en noviembre no solo determinará cómo se trazan los distritos de California, sino también el peso del estado en la dinámica nacional rumbo a las elecciones legislativas de 2026.