GENIUS Act: Una revolución regulatoria de EE. UU. que pone orden en el caos de las monedas cripto

Los emisores deben cumplir con las normas contra el lavado de dinero y conocer a sus clientes, siguiendo los lineamientos de la Ley de Secreto Bancario.

El presidente Donald Trump firmó este 18 de julio el GENIUS Act, una ley que busca convertir a Estados Unidos en la potencia indiscutible del mundo cripto. Con este marco legal, el país establece por primera vez una regulación federal clara para los stablecoins de pago: activos digitales diseñados para mantener su valor estable frente al dólar, y se posiciona como líder en la carrera global por dominar las finanzas digitales.

La ley, que obtuvo apoyo bipartidista en el Congreso, obliga a los emisores de stablecoins a respaldar el 100 % de sus activos con dólares o bonos del Tesoro, mantener reservas en cuentas segregadas y publicar mensualmente la composición de esos fondos. Además, prohíbe expresamente que las empresas prometan rendimientos o afirmen estar respaldadas por el gobierno federal.

Uno de los puntos clave es la protección al consumidor: en caso de quiebra, los tenedores de stablecoins tendrán prioridad sobre cualquier otro acreedor. También se exige a los emisores cumplir con las normas contra el lavado de dinero y conocer a sus clientes, siguiendo los lineamientos de la Ley de Secreto Bancario. Y para evitar fraudes o evasión de sanciones, deberán tener la capacidad técnica de congelar, incinerar o incautar activos cuando lo exijan las autoridades.

Trump celebró la legislación como una promesa cumplida: “Nadie lo hará mejor. Es puro GENIUS”, declaró. Desde el inicio de su mandato, el presidente ha impulsado órdenes ejecutivas para crear una reserva estratégica de Bitcoin y promover el liderazgo estadounidense en activos digitales. Con esta nueva ley, busca atraer inversiones masivas, estimular la innovación y afianzar el dominio del dólar como moneda de reserva en la era blockchain.

A diferencia de las monedas digitales emitidas por bancos centrales, los stablecoins privados no serán considerados dinero de curso legal ni depósitos bancarios. Pero sí jugarán un papel esencial en mantener la demanda global de dólares, al exigir respaldo en activos estadounidenses.

La GENIUS Act también establece un sistema de licencias federales que entrará en vigor en 2028. Las entidades más pequeñas podrán operar con supervisión estatal, siempre que obtengan una certificación federal. Mientras tanto, agencias como el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la OCC ya trabajan en el desarrollo de normas operativas.

Este paso no resuelve todos los vacíos legales del ecosistema cripto, pero inaugura una nueva etapa: por primera vez, los stablecoins tienen reglas claras. Y Estados Unidos, una hoja de ruta para liderar el dinero del futuro.