Scott Turner, quien fue elegido por el presidente Donald Trump para liderar el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, tiene una trayectoria diversa que lo convierte en un referente único dentro de la administración republicana. A los 52 años, Turner hizo historia al ser el primer miembro afroamericano en formar parte del gabinete de un presidente republicano.
Originario de Richardson, Texas, Turner se graduó en la Universidad de Illinois. Su carrera en la NFL lo llevó a jugar como defensa durante nueve temporadas con equipos como los Washington Redskins, los San Diego Chargers y los Denver Broncos. Tras su retiro en 2004, Turner se volcó a la política, siendo pasante de Duncan Hunter, congresista republicano de California, y más tarde se postuló sin éxito en 2006 para el Distrito 50 del Congreso de California.
En 2013, Turner asumió un cargo en la Cámara de Representantes de Texas, donde se alineó con el movimiento Tea Party, aunque no logró llegar a la presidencia en 2016. Además, ha trabajado como “director de inspiración” en una empresa de software, donde se encargó de la mentoría y el asesoramiento profesional.
Junto a su esposa, Robin Turner, fundó una organización sin fines de lucro dedicada a promover la alfabetización infantil. Además, Turner es pastor asociado en la Iglesia Bautista Prestonwood y preside el Centro de Oportunidades Educativas del America First Policy Institute, un grupo de expertos creado por excolaboradores de la administración Trump.
