El presidente Donald Trump nombró a Lori Chavez-DeRemer, exrepresentante republicana de Oregón, para dirigir el Departamento de Trabajo en su segundo mandato. A pesar de haber perdido la reelección en un distrito competitivo de su estado, Chavez-DeRemer ha sido una defensora clave de los derechos laborales y de la sindicalización, posicionándose de manera contraria a las tradicionales inclinaciones del Partido Republicano hacia los intereses empresariales.
Durante su tiempo en el Congreso, fue una firme promotora de la Ley PRO, que permitiría la sindicalización a nivel federal. Aunque la ley no logró los 60 votos necesarios en el Senado para avanzar, el respaldo de Chavez-DeRemer subraya su compromiso con los derechos de los trabajadores. También co-patrocinó una iniciativa para proteger los beneficios del Seguro Social de los empleados públicos frente a las pensiones gubernamentales. Sin embargo, estas propuestas no recibieron suficiente apoyo dentro del Partido Republicano.
Lori Chavez-DeRemer hace historia como la primera mujer republicana electa por Oregón para el Congreso, y ahora se une a un gabinete presidencial con un segundo miembro latino, después de Marco Rubio, quien fue designado secretario de Estado. Esta decisión refuerza la visión de Trump para un equipo diverso y comprometido con el trabajo y los derechos laborales.