El presidente Donald Trump ha anunciado a Brooke Rollins para dirigir la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Rollins, reconocida por su liderazgo en el America First Policy Institute, ha sido una defensora activa de Trump y cuenta con una amplia experiencia en políticas públicas y gestión institucional.
Rollins asumirá el lugar de Tom Vilsack, secretario de Agricultura de la administración de Joe Biden. El USDA, con un presupuesto anual de 200,000 millones de dólares y una plantilla de 100,000 empleados, desempeña un papel crucial en la regulación de políticas relacionadas con la agricultura, nutrición, ganadería, silvicultura y calidad alimentaria.
Con un título en desarrollo agrícola de la Universidad Texas A&M, Rollins se ha destacado como una figura clave en el ámbito político. Fue presidenta durante 15 años de la Texas Public Policy Foundation y trabajó como asesora del exgobernador de Texas, Rick Perry. Durante el primer mandato de Trump, lideró el Consejo de Política Doméstica de la Casa Blanca, consolidando su reputación como una estratega confiable en el ámbito gubernamental.
Aunque su nombre había sido considerado anteriormente para ocupar el cargo de secretaria general de la Casa Blanca, Rollins optó por retirarse debido a posibles tensiones internas en el equipo de transición. Su nominación refuerza la presencia de líderes alineados con la visión de Trump en posiciones clave de su administración.