El fiscal general de Colorado, Phil Weiser, presentó una demanda civil contra Alexander Zwinck, agente de la Oficina del Sheriff del condado de Mesa, acusado de entregar información a funcionarios de inmigración federales, lo que contravendría una ley estatal aprobada este año. La sanción podría alcanzar hasta 50.000 dólares.
De acuerdo con la investigación, Zwinck y otro agente, Erik Olson, participaron en una fuerza especial antidrogas y, durante una detención de tránsito, compartieron información que derivó en el arresto de una estudiante brasileña por tener vencida su visa. Ambos fueron suspendidos sin sueldo y apartados del equipo especial, junto a tres supervisores que recibieron medidas disciplinarias.
El sheriff Todd Rowell lamentó que su oficina se viera involucrada en la cadena de eventos y recordó que existían acuerdos con agencias federales para evitar la intervención en asuntos migratorios. La ley estatal prohíbe a las autoridades locales notificar de manera proactiva a ICE o al Departamento de Seguridad Nacional, salvo en casos criminales específicos solicitados por dichas agencias.