Ambientalistas critican el retroceso, advirtiendo riesgos para la salud pública.
A pocos días de la toma de posesión de Donald Trump, California ha decidido retirar su normativa para eliminar gradualmente los camiones diésel y reducir las emisiones del sector ferroviario. La decisión representa un giro drástico en la estrategia ambiental del estado, que se anticipa a posibles bloqueos de la nueva administración.
El retiro de estas medidas llega poco después de que el gobierno de Biden aprobara el plan de California para prohibir la venta de autos nuevos a gasolina a partir de 2035. Sin embargo, cuatro regulaciones clave sobre vehículos diésel aún esperaban la autorización de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), un paso necesario para que el estado pueda implementar normas más estrictas que el gobierno federal. Con Trump prometiendo revocar los estándares de emisiones de California, el gobierno de Gavin Newsom ha optado por retirar sus solicitudes para evitar perder el control del proceso.
La suspensión de estas regulaciones es un golpe para los ambientalistas, que ven en ellas un pilar fundamental para mejorar la calidad del aire en un estado con altos niveles de contaminación.
Paul Cort, director de la campaña Right to Zero de Earthjustice, criticó la medida y advirtió que pone en riesgo a comunidades vulnerables expuestas a los efectos del diésel. “Para cumplir con los estándares básicos de aire limpio, California debe eliminar camiones y trenes de diésel. Este combustible es una de las mayores amenazas para la salud pública”, afirmó.
La normativa más ambiciosa, la Advanced Clean Fleet Rule, habría prohibido la venta de nuevos camiones a diésel en 2036 y obligado a las grandes empresas a electrificar sus flotas de transporte pesado para 2042. La industria del transporte por carretera, sin embargo, se opuso ferozmente a la medida, argumentando que los camiones eléctricos e impulsados por hidrógeno no son viables para recorridos de larga distancia y que los costos de conversión serían devastadores.
Locomotoras, barcos y refrigeración: más regulaciones en pausa
Además de la regulación sobre camiones, California también retiró otras tres normativas enfocadas en reducir la contaminación de locomotoras, embarcaciones comerciales y unidades de refrigeración transportadas por camiones y trenes.
La regulación ferroviaria establecía que, a partir de 2030, solo podrían operar en California locomotoras de menos de 23 años, a menos que fueran de cero emisiones. Los defensores de la medida argumentan que las emisiones ferroviarias han afectado la salud de comunidades cercanas a los patios de trenes, mientras que la industria ferroviaria sostiene que la tecnología de locomotoras eléctricas aún no está lista.
Estos reveses reflejan un patrón familiar. Durante la presidencia de Trump, su administración intentó revocar la autoridad especial de California para establecer estándares ambientales más estrictos bajo la Ley de Aire Limpio, lo que desencadenó una prolongada disputa legal. Aunque Biden revirtió esas acciones en 2022, el futuro de las regulaciones estatales ahora vuelve a ser incierto.
Mientras tanto, el mercado avanza con o sin regulaciones. Empresas como Pepsi y Amazon ya han empezado a desplegar camiones eléctricos e impulsados por hidrógeno, y en 2023 uno de cada seis camiones de carga vendidos en California fue de cero emisiones. La gran pregunta es si estos avances continuarán sin el respaldo de regulaciones estatales o si la industria aprovechará la nueva administración para frenar el cambio.