La frontera entre Mexico y Estados Unidos es un punto de riego constante.
Un excursionista estadounidense fue atacado a tiros por presuntos miembros de un cártel mexicano mientras exploraba la zona desértica de Jacumba, en el condado de San Diego, a solo unos kilómetros de la frontera con México. Según la Patrulla Fronteriza del Sector El Centro, el incidente ocurrió el miércoles alrededor del mediodía, cuando un grupo de ciudadanos estadounidenses fue sorprendido por hombres armados que abrieron fuego.
De acuerdo con fuentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dos sujetos armados con pistolas se encontraban aproximadamente a mil metros dentro del territorio estadounidense cuando confrontaron a dos de los excursionistas y les gritaron órdenes en español. Al no obtener respuesta, dispararon al aire como advertencia. Cuando los excursionistas intentaron alejarse, uno de ellos fue alcanzado por dos disparos en la pierna.
La Patrulla Fronteriza desplegó rápidamente a sus unidades especializadas, incluida la élite táctica de la Patrulla Fronteriza (BORTAC, por sus siglas en inglés), para evacuar a los heridos y asegurar la zona. El excursionista herido fue trasladado a un hospital y se espera su pronta recuperación.
El ataque ocurrió pocos días después de que el expresidente Donald Trump firmara una serie de órdenes ejecutivas calificando la situación en la frontera como una “invasión” y designando a los cárteles de la droga y grupos organizados de migrantes como organizaciones terroristas. Este suceso ha intensificado el debate sobre la seguridad fronteriza y la capacidad de las autoridades estadounidenses para controlar la presencia de grupos criminales dentro de su territorio. La Patrulla Fronteriza ha incrementado la vigilancia en el área con unidades tácticas y francotiradores, en un esfuerzo por evitar futuros incidentes.
La zona de Jacumba Wilderness, conocida por sus paisajes desérticos y popular entre los excursionistas, se ha convertido en un punto de creciente preocupación por la presencia de actividades ilícitas vinculadas a los cárteles. Autoridades han advertido a los visitantes que extremen precauciones al explorar áreas cercanas a la frontera y eviten viajar solos.
A medida que las investigaciones continúan, la incertidumbre crece entre los residentes locales y los viajeros frecuentes de la región. La falta de claridad sobre si los atacantes fueron capturados o si continúan operando en la zona genera una sensación de vulnerabilidad en las comunidades cercanas.
El ataque en Jacumba se suma a una serie de incidentes que resaltan la compleja realidad de la seguridad fronteriza, donde la violencia del crimen organizado trasciende fronteras y desafía los esfuerzos de control por parte de las autoridades estadounidenses.
Las autoridades han reiterado su compromiso de proteger la frontera y garantizar la seguridad de quienes viven y transitan en la región, aunque el reto sigue siendo monumental ante la presencia constante de grupos criminales organizados.