Argentina no recibe financiamiento directo de la OMS para su sistema de salud.
El gobierno de Javier Milei anunció su decisión de retirar a Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sumándose así a la medida adoptada recientemente por Estados Unidos. La decisión, según el vocero presidencial Manuel Adorni, responde a las “profundas diferencias” con la gestión sanitaria del organismo, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
“El presidente Milei instruyó al canciller Gerardo Werthein para retirar la participación de Argentina en la OMS”, declaró Adorni recientemente. “No permitiremos que ningún organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud”, añadió, en una crítica directa al papel que tuvo la OMS en la crisis sanitaria global.
A diferencia de otros países, Argentina no recibe financiamiento directo de la OMS para su sistema de salud, por lo que, según el gobierno, la medida no representa pérdida de fondos ni afectará la calidad de los servicios médicos en el país. De hecho, Adorni argumentó que la salida brindará mayor flexibilidad para diseñar políticas sanitarias adaptadas al contexto e intereses nacionales sin la injerencia de organismos externos.
Milei, un firme crítico de las restricciones impuestas por el gobierno de Alberto Fernández durante la pandemia, ha insistido en que el prolongado confinamiento fue una de las decisiones más perjudiciales en la historia reciente de Argentina. Entre marzo y noviembre de 2020, el país vivió uno de los encierros más estrictos del mundo, seguido de un sistema de distanciamiento social que mantuvo restricciones hasta bien entrado el 2021.
La decisión argentina llegó poco después de que el expresidente estadounidense Donald Trump firmara una orden ejecutiva para retirar a su país de la OMS, argumentando que el organismo estaba sesgado a favor de China y que Estados Unidos aportaba una cantidad desproporcionada de recursos.
La primera administración Trump ya había intentado sacar a su país de la OMS en 2020, en el punto más crítico de la pandemia, pero la medida fue revertida por Joe Biden al asumir la presidencia en 2021. Sin embargo, con su nueva orden ejecutiva, la salida de Estados Unidos es ahora una realidad, y su impacto no ha tardado en sentirse.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ordenó el cese inmediato de la colaboración de su personal con la OMS, una medida que, según expertos, podría afectar la respuesta global a enfermedades como el virus de Marburgo y la viruela símica en África.
Como uno de los mayores donantes de la OMS, la retirada de Estados Unidos representa un golpe financiero y logístico para la organización. Ahora, con Argentina siguiendo su ejemplo, queda por ver si otros países decidirán también desvincularse del organismo, o si estas salidas son solo una señal del rumbo político de sus gobiernos.