La carrera por la inteligencia artificial está más reñida que nunca, pero por ahora, OpenAI sigue en la delantera.
La competencia global por el liderazgo en inteligencia artificial ha dado un giro inesperado. La empresa china DeepSeek ha logrado avances sorprendentes en el desarrollo de modelos de IA de bajo costo, desafiando la creencia de que Estados Unidos mantiene una ventaja insuperable en este campo. Sin embargo, aunque su progreso ha sido notable, los expertos coinciden en que aún no representa una amenaza real para OpenAI ni para los principales laboratorios de IA occidentales.
DeepSeek y el factor sorpresa
El anuncio de DeepSeek sacudió el mercado de la IA al revelar que su modelo había sido entrenado con un presupuesto inferior a los 6 millones de dólares. Esto contrasta con los miles de millones invertidos por gigantes como OpenAI y Anthropic, lo que llevó a muchos analistas a preguntarse si China realmente está tan rezagada como se pensaba.
Durante la Cumbre de Inteligencia Artificial en Francia, varios líderes tecnológicos admitieron que el avance de DeepSeek demuestra que la competencia con China está más activa que nunca. Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn y socio en Greylock Partners, calificó la situación como un claro indicador de que la carrera está en marcha, mientras que otros expertos señalaron que la percepción occidental sobre el progreso chino en IA ha sido, en el mejor de los casos, limitada.
Censura y dilemas políticos
A pesar del entusiasmo por los logros técnicos de DeepSeek, han surgido preocupaciones sobre la influencia del gobierno chino en su desarrollo. Cuando se le preguntó sobre la masacre de Tiananmén en 1989, el chatbot de la empresa evitó el tema, respondiendo con un escueto “Eso está fuera de mi alcance”. Esto ha generado dudas sobre el nivel de control que el gobierno de Pekín podría ejercer sobre los modelos de IA en su territorio.
Chris Lehane, jefe de asuntos globales de OpenAI, planteó la rivalidad en términos ideológicos, señalando que la competencia no es solo tecnológica, sino también política. En su opinión, la batalla entre los modelos de IA de EE.UU. y China es, en última instancia, un choque entre valores democráticos y autoritarios.
¿Realmente DeepSeek puede desafiar a OpenAI?
A pesar de la sorpresa inicial, la mayoría de los analistas creen que DeepSeek todavía está lejos de representar un peligro para OpenAI. El modelo de la empresa china ha generado dudas en cuanto a su verdadero costo de desarrollo. Un informe de la firma SemiAnalysis sugiere que sus gastos en hardware han superado los 500 millones de dólares, muy por encima de lo que la compañía ha declarado.
También han surgido sospechas de que DeepSeek pudo haber utilizado técnicas de destilación, es decir, entrenar su modelo utilizando información derivada de sistemas de IA más avanzados, posiblemente de empresas estadounidenses. OpenAI incluso ha indicado que está investigando si DeepSeek empleó datos de sus modelos sin autorización para mejorar su propio rendimiento.
El futuro de la competencia en IA
Si bien DeepSeek ha demostrado que China es un jugador serio en la carrera por la inteligencia artificial, los expertos coinciden en que OpenAI y otras empresas occidentales siguen teniendo una ventaja significativa. Modelos de mayor tamaño, acceso a infraestructura más avanzada y un ecosistema tecnológico más maduro siguen inclinando la balanza a favor de Estados Unidos.
Meredith Whitaker, presidenta de la Signal Foundation, aseguró que el avance de DeepSeek no alterará el dominio del mercado ni la distribución de poder en el corto plazo. Mientras tanto, el sector tecnológico sigue observando con atención cómo evolucionará esta competencia en los próximos años.
