El Popol Vuh no es solo un texto religioso o histórico; es una pieza clave para entender la cosmovisión maya y su rica tradición oral.
El Popol Vuh es mucho más que un antiguo manuscrito; es el eco de una civilización que, a través de sus relatos míticos e históricos, dejó testimonio de su cosmovisión, sus creencias y su identidad. Considerado el libro sagrado de los mayas quiché, este texto reúne siglos de tradición oral y ofrece una ventana a la manera en que los mayas entendían el origen del mundo, el destino humano y la conexión entre dioses y mortales.
Origen y redescubrimiento de un tesoro ancestral
El Popol Vuh, cuyo nombre en maya-quiché significa “Libro del Consejo”, fue originalmente una recopilación de relatos míticos e históricos del pueblo quiché, un grupo maya asentado principalmente en lo que hoy es Guatemala. Su versión escrita, sin embargo, no apareció sino hasta el siglo XVI, cuando un maya alfabetizado en el sistema latino plasmó en papel la memoria colectiva de su pueblo tras la llegada de los españoles.
A principios del siglo XVIII, el fraile dominico Francisco Ximénez transcribió y tradujo el texto al español, permitiendo así su conservación. No obstante, su manuscrito quedó olvidado en los archivos del convento de Santo Domingo en Guatemala hasta que, en el siglo XIX, el abate francés Charles Étienne Brasseur de Bourbourg lo llevó a Europa y lo publicó en 1861. Desde entonces, ha pasado por varias manos, viajando desde Francia hasta Estados Unidos, donde fue resguardado en la Biblioteca Newberry de Chicago. No fue sino hasta 1947 que el embajador guatemalteco Adrián Recinos lo ubicó y publicó su primera edición moderna, devolviendo el legado del Popol Vuh a la esfera pública.
Un relato de creación, héroes y linajes
Dividido en tres grandes secciones, el Popol Vuh relata la historia del universo y de los mayas quiché. La primera parte narra la creación del mundo por parte de los dioses creadores, quienes, tras varios intentos fallidos, lograron finalmente moldear a los primeros humanos a partir de la masa del maíz, el alimento sagrado de los mayas.
La segunda parte se centra en las gestas heroicas de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, figuras clave en la mitología maya. Estos dioses-héroes desafiaron a las fuerzas del inframundo, Xibalbá, y establecieron el orden cósmico. Sus aventuras reflejan los movimientos del Sol y la Luna en el firmamento, otorgando una dimensión astronómica a la narrativa.
La última sección narra la historia de los linajes quiché y su conexión con la deidad Kukulkán (Quetzalcóatl en la tradición nahua). Este relato documenta desde los primeros hombres hasta la llegada de los conquistadores españoles, marcando el fin de una era y el comienzo de otra.
Un legado que trasciende el tiempo
El Popol Vuh no es solo un texto religioso o histórico; es una pieza clave para entender la cosmovisión maya y su rica tradición oral. Su importancia es comparable a otras epopeyas antiguas como la Ilíada, la Odisea o el Ramayana, ya que no solo narra eventos, sino que ofrece una visión sobre la naturaleza del mundo y el papel del hombre en él.
Más allá de su valor mitológico, el Popol Vuh ha sido fundamental en la construcción de la identidad guatemalteca moderna y en la comprensión de las comunidades mayas en México y Centroamérica. Su influencia ha trascendido la literatura, inspirando a artistas como Diego Rivera y Carlos Mérida, quienes plasmaron su simbología en obras pictóricas.
En definitiva, este libro sagrado sigue siendo una fuente invaluable para historiadores, antropólogos y todos aquellos que buscan comprender la esencia de una de las civilizaciones más fascinantes de la historia.