Atacan a senderistas cerca de la frontera: Presunto cartel mexicano intensifica violencia en Estados Unidos

Ataque en la región silvestre de Jacumba resalta las crecientes amenazas de los carteles mientras las autoridades intensifican las medidas de seguridad fronteriza.

Un incidente alarmante tuvo lugar en la región fronteriza entre San Diego y México cuando un senderista estadounidense fue baleado en dos ocasiones y despojado de sus pertenencias por un presunto miembro de un cartel mexicano, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El ataque ocurrió en el área silvestre de Jacumba, una región bajo el sector de El Centro, conocida por ser un destino para excursionistas.

Otro miembro del grupo, un ciudadano canadiense, también fue atacado, pero no resultó herido. Este permaneció al lado del estadounidense herido hasta que las autoridades lograron llegar al lugar para prestar asistencia, según reportes de medios locales.

El jefe de la Patrulla Fronteriza, Gregory K. Bovino, condenó el ataque y declaró: “Los carteles piensan que pueden traer su guerra aquí. ¡Piénsenlo de nuevo! Los estadounidenses no se dejarán intimidar. ¡Nuestros agentes y BORTAC enfrentarán estas amenazas de frente!” Estas declaraciones subrayan el compromiso de las autoridades de enfrentar la creciente amenaza de los carteles en la región fronteriza.

Este ataque se produce en un contexto de mayor vigilancia tras las recientes órdenes ejecutivas que catalogaron a los carteles como organizaciones terroristas extranjeras. Estas medidas han sido vistas como parte de un esfuerzo por reforzar la seguridad nacional y enfrentar directamente la crisis fronteriza.

Sin embargo, el incidente pone de manifiesto los desafíos persistentes que enfrentan las comunidades fronterizas y los viajeros en estas áreas. Aunque las investigaciones continúan, no se han realizado arrestos relacionados con el ataque, y las autoridades han intensificado las medidas de seguridad en la región para prevenir futuros actos violentos.

Críticos pueden argumentar que este tipo de violencia no solo amenaza la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, sino también la de miles de familias latinas que viven y trabajan en estas comunidades.

Las autoridades instan a los ciudadanos a reportar cualquier actividad sospechosa y mantenerse alejados de áreas de alto riesgo mientras las investigaciones continúan.