“Donde sea que miremos, hay latinos excepcionales. Hemos superado la invisibilidad, y ahora es momento de construir nuestro futuro con orgullo.”, afirma Arana.
Este enero se lanzará la edición en español de Latinoland, un ambicioso ensayo de la autora peruano-estadounidense Marie Arana que busca desmantelar estereotipos, ofrecer un relato empoderador y reivindicar la relevancia histórica de los latinos en Estados Unidos. Reconocido por The New Yorker como uno de los 12 libros imprescindibles del año, la obra se erige como un tributo monumental a una comunidad que ha sido, en muchos sentidos, invisible para la narrativa dominante del país.
Con más de 600 páginas y un profundo trabajo de investigación que incluyó 247 entrevistas, Latinoland es el sexto libro de Arana, una destacada editora del Washington Post y primera directora literaria de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Su obra no solo relata la historia colectiva de los latinos, sino que también expone la complejidad de su identidad, su desarraigo y sus contribuciones fundamentales al desarrollo del país.
Arana, quien emigró de Lima a Nueva York con su familia a los nueve años, describe su experiencia como vivir “en un puente”. Aunque trabajó arduamente para adaptarse a la cultura estadounidense, nunca se sintió completamente aceptada. Al mismo tiempo, en Perú, su familia la veía como “la prima gringa”. Esa dualidad alimentó su pasión por explorar la identidad latina y la motivó a escribir.
“Siempre me sentí una extraña, pero esa sensación me llevó a querer explicar quiénes somos los latinos. Cada libro que publico es como un ladrillo en un monumento a nuestra historia y contribuciones,” dice Arana.
Arana subraya que los latinos no son recién llegados; son una fuerza histórica y económica crucial en el país. Representan la mayor fuente de pequeñas empresas y un mercado con un crecimiento extraordinario. Según la autora, ignorar la falta de representación de los latinos en los altos mandos corporativos es un error estratégico, dado que muchas industrias ya dependen de su talento y trabajo.
Además, destaca tres prioridades clave para los latinos: progreso económico, seguridad y educación. Estos factores explican, en parte, por qué algunos votantes latinos respaldaron a figuras como Donald Trump, buscando estabilidad económica pese a las contradicciones políticas.
En su obra, Arana también explora las tensiones identitarias dentro de la comunidad. Cita ejemplos como el de Sandra Cisneros, quien se mudó a México para reconectar con sus raíces, y reflexiona sobre la necesidad de que los latinos en Estados Unidos conozcan su propia historia y logros. “No podemos realizar nuestro potencial si no entendemos nuestro legado”, afirma.
Con Latinoland, Arana busca recordar que los latinos no son una nota al pie de la historia estadounidense, sino protagonistas de un relato que ha sido ignorado durante demasiado tiempo.