El avión de Jeju Air se estrella en Corea del Sur, causando un número asombroso de víctimas mortales

El desastre es el accidente aéreo más mortífero en décadas en Corea del Sur, con un estimado de 179 muertos y solo dos sobrevivientes.

La tragedia sacudió a Corea del Sur el domingo 22 de diciembre cuando un avión Boeing 737-800 de Jeju Air, vuelo 7C 2216, se estrelló cerca de la pista de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Muan, en la esquina suroeste del país. El avión, que regresaba de Tailandia, sufrió un accidente catastrófico minutos antes de aterrizar.

Según informes preliminares, la torre de control del aeropuerto de Muan emitió una advertencia de impacto de aves al vuelo 7C 2216 debido a la presencia de una gran cantidad de patos y gansos en la pista. Dos minutos después, el piloto del avión declaró una emergencia, informando que un ave había impactado contra uno de los motores, lo que obligaría a realizar un aterrizaje de emergencia.

El avión ya había pasado la pista de aterrizaje y el piloto intentó dar la vuelta para aterrizar en dirección opuesta. La torre de control dio permiso para el intento, pero el tren de aterrizaje del avión no logró desplegarse, lo que provocó que el avión se deslizó por la pista hasta impactar contra una barrera de concreto cercana. El impacto hizo que el avión se incendiara.

Jeju Air ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente. Se busca responder a varias preguntas críticas, como por qué el avión iba a tan alta velocidad, por qué falló el tren de aterrizaje, por qué se emitió tarde la advertencia de aves y si la ubicación de la barrera de concreto contribuyó a la magnitud de las víctimas. También se cuestiona si las aves fueron realmente la causa principal, ya que un impacto con un ave generalmente no debería afectar el tren de aterrizaje. Las cajas negras del avión también pararon de grabar cuatro minutos antes de el estrelló, lo que ha causado a muchos la causa detrás del accidente.

El accidente dejó un saldo devastador: 179 víctimas mortales de las 181 personas a bordo. Solo dos personas sobrevivieron: un hombre de 33 años identificado como Lee, que está siendo tratado por múltiples fracturas, y una mujer de 25 años identificada como Koo, quien sufrió lesiones menores en el tobillo y la cabeza. Ambos sobrevivientes eran miembros de la tripulación y estaban en la parte trasera del avión en el momento del accidente.

Casi todos los pasajeros eran ciudadanos surcoreanos, excepto dos nacionales tailandeses. Entre los fallecidos se encuentran 84 hombres, 85 mujeres y 10 personas cuya identidad de género no ha podido determinarse debido a las severas quemaduras. En respuesta al desastre, Corea del Sur ha declarado un período de luto nacional de siete días en honor a las víctimas y sus familias.