El negocio del miedo: cómo la desinformación sobre redadas de ICE siembra el pánico en Estados Unidos

No hay suficiente personal, fondos ni centros de detención para deportar a millones de personas en un año.

El miedo es una herramienta poderosa. En los últimos días, rumores de redadas de ICE han paralizado comunidades inmigrantes en varias ciudades de EE.UU., obligando a líderes comunitarios y defensores de los derechos de los inmigrantes a desmentir falsas alarmas que han llevado a familias a quedarse en casa, temiendo ser arrestadas.

En Carolina del Norte, un incidente causó estragos en un centro comercial frecuentado por la comunidad latina. Un camión blanco con lo que parecía ser un logotipo de ICE apareció en el estacionamiento, acompañado de un conductor con uniforme de la agencia. Posteriormente, se confirmó que no había operativos en curso, pero la situación causó inquietud entre los clientes.

La tienda presentó una denuncia policial y anunció acciones legales contra los responsables, además de emitir un comunicado en redes sociales asegurando a los clientes que era seguro comprar allí. “El miedo, especialmente en tiempos inciertos, se propaga como el fuego, y estamos comprometidos a enfrentar a quienes buscan explotar esta vulnerabilidad”, afirmaron.

ICE ha mantenido una presencia visible durante sus operativos, con agentes que suelen ser captados por cámaras en el transcurso de sus acciones. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, fue fotografiada durante una redada en Nueva York, y la agencia ha compartido estadísticas diarias de arrestos como parte de sus informes públicos.

Estas acciones han generado diversas interpretaciones, con algunos sectores considerando que buscan reforzar la percepción de una aplicación estricta de las leyes migratorias. Esto ha llevado a un aumento en la preocupación dentro de la comunidad inmigrante, donde algunas personas temen que los operativos puedan ocurrir en cualquier momento.

En varias ciudades, niños inmigrantes han dejado de asistir a la escuela por temor a que sus padres sean detenidos en el camino. En Colorado y Virginia, distritos escolares han emitido comunicados para tranquilizar a las familias. Líderes de sectores clave como la agricultura, la construcción y la salud han alertado que el miedo a las redadas podría generar una crisis laboral sin precedentes.

Si bien la administración Trump ha anunciado una estrategia para intensificar las deportaciones, existen desafíos logísticos para llevar a cabo un operativo de gran escala. Más allá de las cifras, la percepción de que estos operativos pueden ocurrir en cualquier momento parece jugar un papel clave en la respuesta de la comunidad inmigrante.

Ante esta situación, organizaciones y líderes comunitarios han impulsado iniciativas de información y asesoramiento legal para orientar a las familias y mitigar la incertidumbre. En este contexto, el acceso a información verificada se ha convertido en un recurso fundamental para las comunidades afectadas.