La tragedia obligó a las autoridades a ordenar un cierre temporal en el distrito escolar de Spring Grove.
La violencia volvió a sacudir a Pensilvania este miércoles, cuando un operativo de seguimiento por un caso de índole doméstica terminó en tragedia: tres oficiales de policía murieron y otros dos resultaron heridos en el condado de York. El atacante, cuya identidad aún no ha sido revelada, fue abatido por las fuerzas del orden, según confirmó el coronel Christopher Paris, de la Policía Estatal.
El tiroteo ocurrió alrededor de las 2:10 p.m. en una zona rural de North Codorus Township, durante la ejecución de una orden judicial. Minutos después, los despachadores recibieron llamadas de emergencia con la alerta “officer down”, un código que significa que un agente está en peligro. Helicópteros médicos y ambulancias fueron desplegados al lugar, mientras más de 30 patrullas bloquearon caminos entre granjas de maíz, soya y establos de animales.
El gobernador Josh Shapiro calificó el día como “devastador para York County y para todo Pensilvania”. Recordó que en febrero otro oficial, Andrew Duarte, murió de un disparo accidental mientras respondía a un secuestro en un hospital local, subrayando la seguidilla de pérdidas que enfrenta la comunidad policial. “Debemos hacer más como sociedad. No podemos seguir creyendo que un arma es la solución a las disputas. Tenemos que responder mejor a las crisis de salud mental”, advirtió.
La tragedia obligó a las autoridades a ordenar un cierre temporal en el distrito escolar de Spring Grove; los estudiantes fueron enviados a casa en autobuses como medida de precaución. Mientras tanto, la fiscalía del condado informó que dará más detalles cuando avance la investigación.
La magnitud del hecho quedó reflejada en la presencia de agentes y personal médico en el hospital WellSpan York, donde se realizó la conferencia de prensa. “No hay palabras que puedan mitigar el dolor de esta comunidad”, expresó Paris, prometiendo una investigación “justa, completa y rigurosa”.
El caso también llamó la atención internacional. El Consulado de México en Filadelfia emitió un aviso preventivo a sus connacionales que viven cerca del área para que sigan las instrucciones oficiales, aunque aclaró que no había indicios de que ciudadanos mexicanos estuvieran involucrados.
Por ahora, lo único claro es que el enfrentamiento dejó a York County sumido en luto y abrió un nuevo debate sobre el costo humano de la violencia armada en Estados Unidos.







