La policía busca a más involucrados y advierte que intensificará los operativos en zonas identificadas como puntos recurrentes de tomas ilegales.
Los Ángeles vive una preocupante serie de saqueos que ha puesto en alerta a autoridades y comerciantes. En los últimos 30 días, al menos 17 negocios han sido blanco de ataques organizados durante la madrugada, en su mayoría ligados a tomas ilegales de calles, donde multitudes se congregan para ver acrobacias vehiculares, bloquear el tráfico… y, en algunos casos, aprovechar el caos para robar.
Los blancos de estos saqueos no son aleatorios: zapaterías, tiendas de celulares y locales de autopartes han sido los más golpeados. El patrón se repite: grupos numerosos, con los rostros cubiertos, destrozan puertas, rompen cristales y huyen con todo lo que pueden cargar.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió en el sur de la ciudad, en la tienda de calzado WSS ubicada en Compton. Allí, los ladrones destruyeron gran parte del establecimiento antes de vaciar estanterías. Según el Departamento del Sheriff del condado, al menos dos sospechosos fueron detenidos tras rastrear uno de los vehículos implicados.
A solo unas horas de ese hecho, otro grupo irrumpió violentamente en una tienda T-Mobile en la intersección de Figueroa y Slauson. Víctor Ramírez, dueño del local, relató el impacto: “Fueron como 15 personas. Perdí más de 10 mil dólares. Ahora intento proteger el negocio con tablas de madera”.
El fenómeno no es nuevo, pero la frecuencia e impunidad con la que ocurren estos actos han despertado preocupación. Las llamadas “tomas de control de calle”, espectáculos clandestinos que cierran intersecciones enteras para carreras o acrobacias de coches, se han convertido en el telón de fondo perfecto para estos saqueos.
“Es un desorden total. Nadie puede entrar ni salir. Las calles bloqueadas, los autos haciendo piruetas y luego, los robos. Es un caos”, comentó Marthy Johnson, residente de la zona desde hace 15 años.
La noche anterior, otra tienda AutoZone fue saqueada durante una toma de calle en Century y Central. Las autoridades, apoyadas por cámaras de seguridad, ya han identificado a varios implicados y efectuado algunos arrestos, tanto por los robos como por su participación en estas reuniones ilegales.
Pero la investigación sigue abierta. La policía busca a más involucrados y advierte que intensificará los operativos en zonas identificadas como puntos recurrentes de tomas ilegales y vandalismo.
Mientras tanto, los comerciantes se enfrentan a una nueva rutina nocturna: reforzar puertas, colocar barricadas improvisadas y rezar para no ser los próximos en la lista.
