La Casa Blanca advirtió que no aprobar la ley habría causado una recesión y alza de impuestos, mientras Trump la calificó como el inicio de un nuevo capítulo del sueño americano.
El presidente Donald Trump firmó este viernes su ambicioso paquete legislativo de $3.3 billones de dólares, justo a tiempo para su autoimpuesto plazo del 4 de julio. La medida, conocida como el “Gran y Hermoso Proyecto de Ley” (“Big, Beautiful Bill”), representa una de las mayores transformaciones fiscales y de política interna en décadas.
Entre los cambios más destacados, la ley convierte en permanentes los recortes de impuestos para personas y empresas que Trump impulsó en 2017, al tiempo que introduce nuevas exenciones para eliminar impuestos sobre propinas, horas extra y pagos del Seguro Social para adultos mayores. También asegura de forma indefinida el crédito fiscal por hijos, beneficiando a más de 40 millones de familias.
“Con esta firma, hacemos historia”, afirmó Trump. “Hemos eliminado impuestos injustos y hemos creado la base para una nueva era de prosperidad. El futuro económico de Estados Unidos será como un cohete despegando”.
La legislación también contempla una expansión significativa en seguridad fronteriza y deportaciones, con $350 mil millones asignados para operaciones de defensa y políticas migratorias. Trump calificó la iniciativa como “la legislación fronteriza más importante que haya pasado por el Congreso”.
El paquete eleva además el techo de la deuda en $5 billones, una cláusula que ha generado polémica entre figuras como Elon Musk, quien ha criticado el gasto excesivo del gobierno. Asimismo, deroga beneficios fiscales verdes de la era Biden y promueve cambios en Medicaid y SNAP, imponiendo requisitos laborales mensuales para sus beneficiarios.
A pesar de la resistencia demócrata y el rechazo de tres senadores republicanos, el Senado aprobó la ley por un margen de 51-50, gracias al voto decisivo del vicepresidente JD Vance. Posteriormente, la Cámara de Representantes resolvió las diferencias pendientes entre ambas versiones del texto.
El líder demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, condenó la ley por sus implicaciones sociales. “Es un proyecto cruel y peligroso que pone en riesgo a millones de familias vulnerables”, dijo.
Desde la Casa Blanca, la administración advirtió que no aprobar la ley habría provocado aumentos fiscales del 60% y una recesión. Para Trump, sin embargo, esta legislación marca un punto de inflexión: “Estamos escribiendo el próximo gran capítulo del sueño americano”.







